Eufrasio era un joven cocodrilo, no era especialmente especial, sino que era normalmente normal... esto no significa que normalmente fuese normal y que a veces no lo fuese, sino que era normal de un modo normal, igual que cualquier cocodrilo de su edad.
Vivía con sus padres en una charca común. Jugaba con los hijos de sus vecinos y con sus primos y todos iban juntos a la escuela, pero daban muchos problemas pues siempre intentaban comerse al profesor, ya que éste era un "lince" (juas juas).
Al acabar la escuela, Eufrasio sintió deseos de ir a la universidad, pero sus padres no le apoyaban, pues sabían bien que la universidad no es buen sitio para un cocodrilo normalmente normal. Intentaron sacarle esa idea de la cabeza, le enseñaron el oficio de sus antepasados, pero Eufrasio quería triunfar, quería hacer lo que cualquier cocodrilo no podía ni soñar, quería ser médico.
Una noche mientras sus padres dormían, Eufrasio salió de la charca sin meter ruido, y se dirigió hacia la ciudad.
Cuando llegó todos se espantaban y corrían como locos, pero Eufrasio sin hacer caso siguió caminando hasta llegar a la universidad.
Una vez allí se puso a la cola para hacer la matrícula, igual que el resto de los alumnos, pero lógicamente él no tuvo que esperar ni un minuto... Por fin se matriculó y volvió feliz a su charca esperando ansioso su primer día de clase.
El primer día de clase llegó, y Eufrasio emocionado fue al aula que le correspondía, pero el pobre Eufrasio no lograba hacer amigos... todos corrían al verle... y a Eufrasio le caían lágrimas... (de cocodrilo juasjuas), y comprendió que no podría ir a clase, pues ni el profesor le atendía...
Un día, a Eufrasio le llegó una carta a la charca explicándole cómo funcionaba el Plan Bolonia... cuál fue su sorpresa cuando descubrió que si quería aprobar tendría que ir a todas las clases... era frustrante el ver que nadie entendía que él no podía ir a clase por muchas ganas de estudiar que tenia...
Eufrasio desconsolado acabó por anular su matrícula... se buscó la vida como pudo, e incluso llegó a ejercer de modelo de Lacost, el más bajo oficio para un cocodrilo...
Después de cinco años de desgracias el pobre Eufrasio murió, y con él hicieron unas botas de cowboy... si Bolonia no hubiese existido, Eufrasio felizmente habría sobrevivido...
FIN
Bruuuuutal
ResponderEliminarpobre Eufrasio ! ...me encantaba ! ...q buena época aquella ...estabas aquí ! ...snif !
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